Gn 47.27-31 - "Listos para partir esperando en Cristo" - Serie Génesis No. 104
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INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
¿Estamos listos para partir?
¿Cómo y cuándo uno está listo para partir?
Si tienes hijos, ¿qué estás dejando a tus hijos?
Preguntas difíciles y preguntas cruciales.
Todavía mucho más difícil porque vamos a vivir grandes conflictos en nuestra vida, y todo eso va a aportar para que nos apartemos de Dios. ¿Cómo vamos a vivir esos momentos, sobre todo cuando nuestros hijos nos ven?
Hubo un hombre Jacob que tuvo que confrontarse con las mismas situaciones y tal vez las mismas preguntas y él si que ha tenido una vida conflictiva y difícil.
¿Será que Jacob después de una vida de gran sufrimiento habrá dejado de esperar en las promesas celestiales?
El título del mensaje de hoy es “Listos para partir esperando en Cristo” y está basado en Gn 47.27-31.
EXÉGESIS Gn 47.27-31
EXÉGESIS Gn 47.27-31
Resumen
Jacob ya está en la tierra de Gosén.
Pero están en tiempos de hambruna.
Mientras los egipcios van perdiendo todo lo que tienen vendiendo por comida a Faraón, el pueblo de Israel es cuidado por el Señor.
Pero Jacob ya se va haciendo cada vez más anciano y ha tenido una vida muy difícil.
¿Que pasará en la parte final de su vida?
27 Así habitó Israel en la tierra de Egipto, en la tierra de Gosén; y tomaron posesión de ella, y se aumentaron, y se multiplicaron en gran manera.
“Así habitó Israel en la tierra de Egipto, en la tierra de Gosén..”
Los egipcios terminaron vendiendo todo y a ellos mismos.
Los israelitas vivieron en dependencia de Dios (al menos esa generación).
“..tomaron posesión de ella..”
Los israelitas eran extraños que reciben tierra temporal, mientras los egipcios la venden por comida.
Tierra de Gosén, también tierra de bendición. Dios los guarda allá. (Hambruna)
“..y se aumentaron, y se multiplicaron en gran manera.”
Crecen porque Dios tenía propósitos.
Mientras la tierra está en hambruna, ellos crecen.
¿POR QUÉ CRECEN? Es el mismo motivo por el cuál tenemos el A.T.
Hacia el cumplimiento de Génesis 3.15 - Un descendiente humano de la mujer.
15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
Hacia el cumplimiento de Gn 9.27 - Dios habitaría con ellos.
27 Engrandezca Dios a Jafet,
Y habite en las tiendas de Sem,
Y sea Canaán su siervo.
Hacia el cumplimiento de Gn 12.3 - Bendeciría por el descendiente a todo el mundo.
3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
Entonces ¡Claro que Dios cuida su promesa del mesías de Salvación!
Claro que aumentan, se multiplican de gran manera, son protegidos por Dios.
28 Y vivió Jacob en la tierra de Egipto diecisiete años; y fueron los días de Jacob, los años de su vida, ciento cuarenta y siete años.
“Y vivió Jacob en la tierra de Egipto diecisiete años;..”
Lo máx extraordinario de Jacob es que no importaba donde vivía, sino que lo hacía con el Señor.
Puede estar lejos de su tierra, pero no lejos de los propósitos de DIos.
“..y fueron los días de Jacob, los años de su vida, ciento cuarenta y siete años.”
Es una de las figuras principales del A.T.
Tuvo que tomar duras y difíciles decisiones, sobre todo dejar su tierra, la tierra que sus padres tanto se habían esmerado en preservarla porque Dios les estaba dando.
Había consultado a Jehová, y tenía que dejar la tierra temporalmente.
Abraham vive 175 años, Isaac vive 180 años y Jacob solo 147. Jacob tiene más conflictos que sus padres:
UNA LISTA DE CONFLICTOS Y TRAGEDIAS
Tenía pasiones incontrolables - primogenitura. Recibir las promesas de su padre Isaac.
Recibe malas sugerencias por su madre (Rebeca).
Engaña a su padre y hermano por primogenitura.
Recibe amenaza de muerte, tiene que huir.
Su madre le dice que en unos días iba a enviar a buscarle, pero no vuelve a verla nunca más.
Debe abandonar a su padre a quien amaba.
Debe abandonar la tierra de la promesa que tanto quería.
Trabaja por un injusto salario con su tío Labán.Él cambia su salario a su favor cuando quiere.
Es engañado por Labán y trabaja 7 años por Raquel, recibiendo a Lea.
Nuevamente trabaja otros siete año por Raquel.
Su mujer Raquel es estéril.
Es el objeto de la competencia de esposas para ver quién le da más hijos.
Toma malas decisiones y duerme con concubinas para tener más hijos.
Sigue recibiendo trato injusto en su ganado y quiere huir.
Es alcanzado por su suegro cuando huye y su vida puesta en peligro.
Apenas escapa de su suegro, debe enfrentar a su hermano Esaú que lo quería matar.
Después de estar frente a Esaú en un momento muy difícil de su vida, su esposa amada Raquel muere al dar a luz a Benjamín.
Tiene conflictos de favoritismo por José y genera resentimiento en sus otros hijos.
Pierde a José a quien ama porque sus hermanos lo venden a Egipto.
Tiene hijos insensibles a su dolor por más de 20 años.
Entra en gran angustia por el dolor.
Vive el tiempo de hambruna más grande registrado en las Escrituras
Pierde a Simeón en la cárcel por un buen tiempo y se manifiestan los pecados del resto de los hijos.
Ya estando en la tierra de la promesa debe dejarla a causa del hambre.
!Y a pesar de todo, lo único que dice este versículo es que Jacob ve el cumplimiento de lo que Dios le había prometido!
Vive menos años que sus padres, pero su vida es mucho más conflictiva, pero aún Dios tomaría lo malo de Jacob para hacer de él un pueblo para el cumplimiento de sus promesas de salvación.
Pero así como vive cientos de años en situaciones difíciles, también vive amparado en la promesa de Dios para con su familia.
LISTA DE BENDICIONES DE JACOB:
Es un hombre que recibe la promesa de sus padres.
Es un hombre adorador.
Es un hombre que es visitado por Dios.
Es un hombre que recibe un nombre nuevo por el Señor: Israel.
Es un hombre que consulta a Dios antes de actuar o dejar la tierra.
Asi que 147 años, no son pocos, han sido de tragedias, conflictos, de huir, pero es un hombre que ha recibido promesas de Dios y estas van a cumplirse.
29 Y llegaron los días de Israel para morir, y llamó a José su hijo, y le dijo: Si he hallado ahora gracia en tus ojos, te ruego que pongas tu mano debajo de mi muslo, y harás conmigo misericordia y verdad. Te ruego que no me entierres en Egipto.
Situación crucial y clave.
“Y llegaron los días de Israel para morir..”
El ciclo natural.
Hay muchas formas de vivir la vida, pensamientos y modos pero solo hay dos formas de morir: En los propósitos de Dios o lejos eternamente de Él.
Jacob morirá en los propósitos de Dios.
“..y llamó a José su hijo, y le dijo: Si he hallado ahora gracia en tus ojos, te ruego que pongas tu mano debajo de mi muslo, y harás conmigo misericordia y verdad.”
Jacob apela a la autoridad de José como gobernador para la garantía de su petición.
Es una petición para que José jure solemnemente.
Es una apelación a lo más importante que existe para Jacob, frente a su Hijo José.
“..Te ruego que no me entierres en Egipto.”
Jacob podía haber sido enterrado en el lugar que representaba la continuidad del pueblo de Israel o aún la nueva prosperidad de su pueblo.
Jacob tenía cubierta sus necesidades en Egipto, pero las espirituales no se cubrían en Egipto.
Jacob consideraba que había propósitos más allá de esta vida.
30 Mas cuando duerma con mis padres, me llevarás de Egipto y me sepultarás en el sepulcro de ellos. Y José respondió: Haré como tú dices.
Tiene mucha prosperidad en Egipto pero no es su tierra.
Están creciendo mucho pero no pertenecen allá.
“Mas cuando duerma con mis padres, me llevarás de Egipto y me sepultarás en el sepulcro de ellos.”
Él debía morir bajo la promesa espiritual de sus padres.
Ruega por ser enterrado en el sepulcro de “Macpela”.
Jacob y sus padres se aferraban en fe a las promesas de Jehová. Eran errantes mucho tiempo, pero podían confiar en el Señor. Hoy día parece ser al revés, las promesas espirituales o la herencia espiritual de Jehová queda en último lugar, mientras buscamos las tierras físicas o los lugares terrenales.
Un poco de costumbres antiguas:
Antiguamente era tradicional que cada miembro de la familia fuera enterrado con todos los demás para vincular las generaciones.
Fortalecía la posesión de una familia sobre la tierra donde estaba colocada la tumba.
Jacob no quería cortar su vinculación a la tierra que Dios les había prometido darles.
¡De todas las cosas extraordinarias y de fe que hace Jacob, creo que esta es la más maravillosa! Acaba de dejar un testimonio de fe para todos sus hijos. ¡Él pertenece a la promesa de Jehová!
31 E Israel dijo: Júramelo. Y José le juró. Entonces Israel se inclinó sobre la cabecera de la cama.
Jacob se asegura de parte de José que el Gobernador vaya a cumplir su promesa.
Jacob ya está listo para partir:
“Entonces Israel se inclinó sobre la cabecera de la cama.”
¡Va a adorar antes de morir! Lo sabemos porque lo dirá la Escritura más adelante, que él estaba adorando.
Probablemente está tan débil y anciano que no puede echarse al piso.
Jacob es un adorador en este mundo que está listo para adorar en el eterno.
MEDITEMOS EN LA PALABRA
MEDITEMOS EN LA PALABRA
Después de que la Escritura muestra la vida de Jacob, también puede mostrarnos la nuestra.
Algunas verdades para meditar en esta porción de la palabra:
A pesar de los conflictos y dificultades presentes en el transcurso de nuestras vidas, el creyente únicamente puede estar satisfecho y listo para partir cuando descansa en la promesa eterna que es Cristo.
A pesar de los conflictos y dificultades presentes en el transcurso de nuestras vidas, el creyente únicamente puede estar satisfecho y listo para partir cuando descansa en la promesa eterna que es Cristo.
Que maravillosa lección que nos acaba de dar el Señor en la vida de Jacob.
¿Recuerdan la lista interminable de cosas trágicas que pasaron a Jacob? Nada de eso fue suficiente para no terminar bien su carrera de la fe.
Jacob está listo para morir porque ha creído plenamente en la promesa de Dios. Promesa que guíaba hacia un descendiente que bendeciría al mundo. Este era el Salvador Jesucristo.
Jacob ha tenido una vida difícil y llena de conflictos pero ahora está listo para partir.
PROBLEMA
¿Pero que hay de nosotros? ¿También estuvíesemos listos?
No se trata de la edad, se trata de la fe en Cristo, ¿estamos listos?
¿Dónde están esa clase de creyentes como Jacob, que a pesar de las dificultades, viven por la promesa de Dios?
Ya no nos llena Cristo. La promesa recibida de Abraham, Isaac y Jacob, de un descendiente que bendeciría al mundo, ya no parece tan importante el día de hoy.
En muchas iglesias solo se predica prosperidad, pero ya no se predica a Cristo.
Pero lo más triste:
Que si tuvíesemos que partir pronto, ¿cuántos de nosotros no estaríamos listos por estar lejos de la fe verdadera en Cristo?
LA PALABRA DE DIOS:
13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,
Podemos hacer lo que hizo Pablo y lo que hizo Jacob. Dejó de mirar atrás, a una vida tormentosa para mirar la promesa de Cristo.
Que la vida de conflicto no sea el motivo para no creer en su promesa extraordinaria.
Jacob vive 147 años entre grandes tragedias y conflictos. Pero era un hombre que creía a Dios y a sus promesas.
No sé si aguantaríamos 130 años, sin contar con los 17 finales, viviendo en tragedia y manteniéndonos en la fe en Dios.
Muchos se desaniman pero otros creen a su Palabra y Sus promesas, y su mayor promesa ha sido dada y es Jesucristo.
Solamente vas a estar satisfecho y listo para partir cuando te hayas entregado por completo a Cristo.
Pero no solamente el conflicto y las dificultades son tropiezos, a veces también el éxito:
A pesar de la prosperidad presentes en nuestra vida, el creyente no hace de este mundo su morada final sino anhela la patria celestial.
A pesar de la prosperidad presentes en nuestra vida, el creyente no hace de este mundo su morada final sino anhela la patria celestial.
Jacob está siendo prosperado grandemente en la tierra de Egipto, pero él está conciente de que esa no es su tierra.
Ni la prosperidad podía quitarle de sus ojos y corazón que él pertenecía a una tierra muy especial.
EL PROBLEMA
Pero a veces nuestro corazón se vuelca a las cosas terrenales, como si esta fuese nuestra morada final.
Olvidamos que no pertenecemos a este lugar, sino somos solo peregrinos temporales.
Los creyentes dejamos de anhelar esa patria celestial.
LA PALABRA DE DIOS
13 Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. 14 Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria; 15 pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. 16 Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad.
Lo que tenían en común Abraham, Isaac y Jacob es que anhelaban la patria celestial.
¿Y sabes lo que va a decir Jesucristo de ellos?
37 Pero en cuanto a que los muertos han de resucitar, aun Moisés lo enseñó en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob. 38 Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven.
¡Están vivos! Valió la pena vivir esperando en esa promesa, porque esa promesa llevó a vida.
Nosotros también podemos encontrar la vida misma si esperamos en la misma promesa que es Cristo.
Él es el camino a la patria celestial. Él es el único camino a la verdadera vida.
Los creyentes que tengan los ojos puestos en el cielo, a pesar de una vida difícil, estarán listos para rendirse al Señor en adoración.
Los creyentes que tengan los ojos puestos en el cielo, a pesar de una vida difícil, estarán listos para rendirse al Señor en adoración.
Jacob adoró en la cama antes de partir.
Su vida conflictiva y el dolor no fue impedimento.
¿Recuerdas la lista interminable de las cosas malas o conflictos que tuvo Jacob en su vida?
¿En serio va a adorar a Dios en la parte final cuando gran parte de su vida pasa en conflicto?
Este hombre está lleno de agradecimiento. No es un hombre que mide a Dios por los conflictos o la ausencia de conflictos en su vida, sino por QUIÉN ES ÉL y LA PROMESA DE UN DESCENDIENTE QUE BENDECIRÍA AL MUNDO. JACOB ESTÁ TAN SEGURO QUE DE ÉL VIENE ESA CASA, NO IMPORTA LO QUE HA PASADO, HA TENIDIO UNA VIDA DIFÍCIL, PERO DIOS SIGUE TENIENDO EL LUGAR MÁXIMO DE ADORACIÓN EN SU CASA, SU CORAZÓN Y EN LO ÚLTIMO DE SU VIDA.
PROBLEMA:
Si vemos nuestras vidas a la luz de este pasaje. Tal vez salimos muy dolidos porque no somos adoradores. Realmente parece que no estamos listos para pasar a la eternidad.
Nuestro ojos dejaron de mirar el cielo y dejaron de rendirse al Señor en adoración.
LA PALABRA DE DIOS
21 Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró apoyado sobre el extremo de su bordón.
Este versículo del N.T. describe la misma escena. Y Jacob está adorando al Señor antes de morir.
¡Necesitamos cambiar tanto! Necesitamos ser hombres adoradores. A veces sentimos gratitud a Dios por las cosas buenas, y adoramos o nos sentimos tan contentos para cantar a Dios con todas nuestras fuerzas cuando las situaciones van bien, pero, aunque es lindo adorar a Dios por su gran misericordia y por las cosas buenas que suceden, necesitamos adorar a Dios por QUIÉN REALMENTE ES.
Es el Creador, es SEÑOR, es Salvador, nos ama tanto, que Su amor es Redentor. Qué digno es de adoración, no por lo que nos suceda, sino por lo que ÉL ES. BENDITO SEA EL SEÑOR, A ÉL VAMOS A ADORAR COMO CONGREGACIÓN, Y SOLO A ÉL NOS VAMOS A RENDIR.
22 Por tanto, tú te has engrandecido, Jehová Dios; por cuanto no hay como tú, ni hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos.
No hay nadie como el Señor, adoremos a Dios.
Y lo último que vamos a aprender el día de hoy. Es algo sumamente maravilloso también en la vida de Jacob.
Un padre adorador y que crea en la promesa de Cristo, vivirá dando testimonio a sus hijos de la eternidad, de su identidad y de a Quién él pertenece.
Un padre adorador y que crea en la promesa de Cristo, vivirá dando testimonio a sus hijos de la eternidad, de su identidad y de a Quién él pertenece.
Jacob, después de una vida conflictiva, está listo para terminar la carrera con la máxima nota.
¡Transferencia de la fe! Lo hizo en su vida, en varias oportunidades, lo está haciendo antes de morir.
Cuando Jacob ruega a su hijo José que lo entierre en Egipto, está dando un maravilloso testimonio a José, de fe, y de IDENTIDAD. José es Gobernador de Egipto, tiene todo el poder en Egipto, pero este hombre anciano le está diciendo que a pesar de todo eso, ellos no pertenecen ahí.
¿Sabes cuánto puede hacer el testimonio de un padre por sus hijos? Escucha estas palabras de José cuando estaba también por morir:
24 Y José dijo a sus hermanos: Yo voy a morir; mas Dios ciertamente os visitará, y os hará subir de esta tierra a la tierra que juró a Abraham, a Isaac y a Jacob. 25 E hizo jurar José a los hijos de Israel, diciendo: Dios ciertamente os visitará, y haréis llevar de aquí mis huesos.
Él también quiere ir con sus padres. Ni la gloria y el poder de Egipto podían quitar el testimonio de fe que acaba de escuchar de su padre.
Tal vez tienes la dicha de venir de una casa cristiana, de padres o abuelitos creyentes, que han transmitido la fe, pero si no es así, puedes ser el primero de una generación. Solo requieres fe y arrepentimiento para conocer a Cristo como bendito Salvador.
CONCLUSIÓN.
CONCLUSIÓN.
Queridos padres, ojalá nuestros hijos escuchen de nuestra boca que somos adoradores de Dios a pesar de cualquier situación, y que esperamos en ÉL, y que le pertenecemos, y que esperamos en ÉL y que hemos puesto toda nuestra fe en el Salvador Jesucristo. Entonces y solamente así, estaremos listos para partir.
Vamos a orar.